El doloroso adiós

Una cancelación prematura siempre sienta mal a cualquiera que siga series. Puede ser inesperada o no, pero siempre sienta mal que una serie a la que le habías empezado a coger cariño, o tenía potencial para continuar es sacada de la pequeña pantalla y sabes que no volverá.

A pesar de que mi año seriéfilo ha tenido más renovaciones que cancelaciones, dejo a continuación algunas de mis pérdidas. Descansen en Paz.

The Secret Circle.

Año 2008, la CW estrena el remake de las serie 90210. Resulta ser el mejor estreno de la cadena.

Año 2009, la misma cadena vuelve a probar suerte estrenando el remake de Melrose Place, serie de características similares a su predecesora con el fin de repetir otro éxito. Sin embargo, el público demostró que con 90210 ya era suficiente y Melrose Place acabó en el olvido.

En el mismo año 2009, CW estrenaría aprovechando el tirón de la moda de los vampiros la que hoy es su serie estrella, The Vampire Diaries.

Año 2011, nace The Secret Circle, una serie de carácter sobrenatural con prácticamente las mismas características que su serie madre. 

Debo decir que su cancelación me pilló totalmente por sorpresa. No tenía unas malas audiencias (al menos no muy malas) pero si comparamos las audiencias del mejor lead-in de la cadena que le dejaba y que esta no sabía aprovechar del todo, no debería sorprender tanto.

Es cierto que tardó en arrancar, tenía altibajos a menudo, cuándo volvió de su último parón, la audiencia ya la había dejado de lado cuándo más interesante se puso y tenía unas buenas ideas para una segunda temporada, que, al final quedaron en simples ideas y un muy buen cliffhanger que no puedo evitar ponerme triste cada vez que lo recuerdo. Como curiosidad, The Secret Circle es la segunda serie cancelada de la CW en la que salían Britt Robertson (la cancelada Life Unexpected) y Gale Harold (la cancelada Hellcats), ¿a la tercera va la vencida?

La brujería y la magia no fueron suficientes para atraer a la audiencia.

Alcatraz.


Creo que soy de las pocas personas que vio los 13 capítulos de Alcatraz. Sí, cada martes esperaba con ganas el nuevo capítulo, conseguía entrenerme bastante y tener ganas de ver el siguiente.
Es verdad que en torno a ella se crearon altas expectativas, que a medida que la gente vio como esas expectativas resultaban falsas, abandonaron. Los personajes principales no terminaban de conectar con el espectador, ya que poco sabíamos de ellos, quizá empatizabámos más con el preso de turno que con los propios protagonistas. Tampoco ayudaba que la estructura del capítulo fuera siempre la misma y más o menos supieras como iba a terminar, pero para dejar esperanzas de segunda temporada hay que meter un cliffhanger en el final, sabiendo que ya de nada servía.


The River.


Puede que su piloto doble no le ayudase desde el principio, puede que sus comparaciones como la nueva "Paranormal Activity" no jugasen a su favor. Todo lo comenté en su momento, era una serie con fallos que no terminaba de encontrar a su público y cuyos personajes no nos importaban, pero por dios que pasé miedo y tensión viendo algún capítulo. Quizá con unos actores mejores y menos hype hubiese llegado a ser algo más que 8 capítulos. Sí, extrañaré los buenos ratos que me hizo pasar, pero para una historia que podría haber tenido un cierre fácil, se atrevieron a finalizar su corta temporada con un cliffhanger cuando se sabía que su futuro era más oscuro que todo lo encontrado en el misterioso rió del Amazonas.


Awake.


Que la NBC pasa por una racha mala no es ningún secreto, que una serie como Awake no debería haber pasado por una cadena en crisis como esta, tampoco.
Nunca me llamó Awake, quizás porque su punto de partida me pareció difícil desde un principio, pero una vez visto el piloto mi opinión cambió, pero no la del público americano. Seguí viéndola hasta el final, ¡y qué final! podría haber dado para una segunda temporada, pero aunque no sea cerrado del todo, es bastante satisfactorio.
Podría pasarme horas hablando de la excelente actuación de Jason Isaacs, sin dejar de lado a su mujer y a su hijo, interpretados por unos estupendos Laura Allen y Dylan Minnette, pero ya lo habéis hecho todos los que la habéis visto.
Si es verdad que algo no tan bueno de Awake: la mayoría de veces compaginar 2 casos (en ocasiones un tanto forzados) con su vida familiar no siempre resultaba, aunque se agradecía el intento.
Ay, si Awake hubiera nacido en algún canal de cable...

En otra realidad, Awake sigue viva.