lunes, 27 de octubre de 2014

"Magnífico día para un exorcismo"

Parecer ser que al 2014 le ha tocado ser el año de DC en la televisión. Primero llegó Gotham a Fox, después The Flash a CW y ahora le ha tocado el turno a Constantine en NBC. ¿Queréis más? Ningún problema, el próximo año llega otra serie de DC a CW, iZombie.

Constantine se baza en los cómics de Hellblazer, cuyo protagonista es John Constantine. En el piloto descubrimos que se encuentra en un centro psiquiátrico, aunque no tardaremos en saber que se encuentra ahí por voluntad propia. Tampoco tardaremos en descubrir que se siente culpable por la muerte de una niña llamada Astra, o más bien por la condenación de Astra al infierno.
Sin embargo, está situación cambiará rápidamente cuando John tenga un "incidente" en el psiquiátrico relacionado con un demonio y el mensaje que este deja.

John Constantine no es el típico detective, ni es el típico exorcista. Es, como dice él, un maestro de las artes oscuras y de lo oculto. Mentiría si dijese que he leído los cómics así que como adaptación no puedo opinar, pero opinando solo por el piloto y lo poco de sabía de los cómics, creo que han hecho un buen trabajo aunque tienen que pulir muchas cosas.


Matt Ryan como Constantine puede llevar el peso de la serie el solo perfectamente. Tanto por su caracterización como por su personalidad. Tiene un personaje que diría que funciona mejor solo que acompañado y es lo suficientemente llamativo y carismático para ello, además de un humor muy peculiar. El problema viene con los demás, especialmente con Lucy Griffiths. Supuestamente ella iba a ser la compañera femenina de Constantine, y el piloto da a entender eso, pero me alegro de que no sea así, porque no funcionaba a ningún nivel. No tenían química, no tenía un personaje interesante y tampoco destaca su actuación por buena. Un fallo arreglado. También habría que pulir algunos efectos especiales, aunque supongo que después del piloto pueden ir a mejor o a peor, habrá que verlo.

De momento la voy a seguir, aunque sea solo por su protagonista y por su temática sobrenatural. Y porque a pesar de los fallos que tiene el piloto, me entretuvo.


 

sábado, 18 de octubre de 2014

"Cada historia tiene tres versiones: La de él, la de ella y la verdad"

Con la frase del título ha llegado Gone Girl, Perdida en España, a las pantalla cinematográficas. Pero, ¿qué tiene que ver el último largometraje de David Fincher con este blog? Respecto a la serie de la que vengo a hablar a continuación, diría que mucho.

The Affair es el último estreno de Showtime. Empezamos siguiendo al matrimonio de Noah y Helen Solloway con sus cuatro hijos y vemos que van a pasar todos el verano en la casa de su abuelo en los Hamptons. Antes de llegar a su destino, la familia hace una pausa en un restaurante y ahí será donde Noah conozca a Alison, una camarera. A partir de aquí caminos volverán a cruzarse.


Lo más interesante de todo este planteamiento es que vemos las perspectivas tanto de él como de ella, Noah y Alison, y apostaría a que los próximos capítulos veremos las perspectivas de Helen y la del novio de Alison, Cole. Este recurso juega un poco como lo hacía Damages, hacernos creer cosas que realmente no son lo que parecen a simple vista, que bajo una apariencia perfecta hay asuntos turbios y oscuros, y como las cosas cambian dependiendo del punto de vista. Además, el piloto nos muestra que Noah y Ruth están en un interrogatorio de la policía, por lo que tenemos un largo camino para descubrir qué ha pasado y cómo han acabado ahí.

Los 4 actores principales están muy bien en sus respectivos papeles y todos han logrado convencerme para seguir viendo más, en especial Ruth Wilson y Dominic West, Alison y Noah respectivamente, ya que el primer capítulo se centra más en ellos.

Al final The Affair sería el resultado de mezclar Gone Girl y Damages, y el producto a mí de momento me interesa lo suficiente para seguir viendo más de ella. Sí, la recomiendo desde ya.


lunes, 13 de octubre de 2014

Corre Barry, corre

Si parecía que a la CW el recurso de series fantásticas se le estaba agotando, pueden respirar tranquilos que las series de superhéroes han llegado para quedarse.
Con Arrow les salió bien la jugada, así que ¿por qué no repetir la jugada con The Flash?

Ya en la segunda temporada de Arrow nos presentaron a Barry Allen, que había ido a Starling City con Oliver Queen y compañía.

Pero centrándonos exclusivamente en el piloto, The Flash cuenta la historia de Barry Allen en Central City, donde es un ayudante de la policía científica. Barry vive con uno de los detectives para los que trabaja y con su hija, que es su mejor amiga y de la que secretamente está enamorado. Él vive con este detective ya que de pequeño su madre fue asesinada y su padre fue inculpado de ello.
Todo parece ir bien hasta que un accidente con un acelerador de partículas crea una onda que alcanza a gran parte de la ciudad, incluyendo a Barry, que lo deja en coma.
Nueve meses después, despierta y descubre que tiene unos poderes que antes no tenía.


El piloto se pasa en un suspiro. No es sobreexplicativo, y si en algún momento puede llegar a serlo siempre va a haber humor de por medio.
No, esto no es Arrow y se nota. Tiene un tono más light por decirlo de algún modo. No vamos a ver a Barry tomándose muy a pecho sus nuevas habilidades ni debatiéndose entre si es mejor para él mantener sus poderes en secreto o si es lo mejor para proteger a sus seres queridos. Pero tampoco es que sean todo risas. Uno de los muchos aciertos de este piloto es ese distanciamiento de tono respecto a Arrow, es divertida cuando tiene que serlo y dramática cuando tiene que serlo.

Grant Gustin por lo poco que he visto creo que es un gran acierto de casting como protagonista. Al igual que el resto de los actores, que creo que a partir del piloto solo pueden ir a más. Y mención a los efectos especiales, que para ser CW están muy logrados.

Resumiendo, The Flash es una buena recomendación para ver este otoño, que hacen falta series entretenidas viendo como está el panorama.

lunes, 6 de octubre de 2014

Superhéroes sí, acosadores no

No pensé que escribiría un título así. Por norma general los superhéroes no son algo que llame especialmente mi atención.  Las historias de acoso, en cambio, si plantean algo interesante a priori suelo echarles un vistazo.
Pero esta vez parecen haber cambiado, ya que de momento seguiré viendo Gotham y de Stalker espero no saber nada.


Gotham nos cuenta la historia del joven detective James Gordon que llega a la ya mencionada ciudad, una ciudad que está más sucia y corrupta de lo que él esperaba. Por si eso fuera poco, los padres de Bruce Wayne han sido asesinados y Gordon se verá envuelto en la investigación. Tamién veremos los orígenes de personajes famosos que han aparecido en las entregas del hombre murciélago como Pingüino, Selina Kyle, Poison Ivy o Harvey Dent.
Decir que el piloto me gustó, y que el segundo me gustó todavía más. El piloto podía llegar a hacerse un poco largo y no tenía un dirección clara pero lograba presentarte muy bien a los personajes aunque fueran demasiados. Con el segundo, ya están mejor posicionados y todo transcurre de manera más fluida.
Y los actores están bastante bien en sus respectivos papeles, incluyendo a Ben McKenzie (no comprendo porque le han caído tantos palos).

Es una serie que aunque su comienzo pueda haber decepcionado a algunos, a mí me ha gustado y creo que de aquí en adelante solo tiene margen de mejora.


En la otra cara de la moneda, tenemos a Stalker. El responsable es Kevin Williamson, responsable de series como Dawson's Creek, The Vampire Diaries y sí, también la increíble (en el mal sentido de la palabra) The Following además de la saga Scream, por lo que tenía que ver el piloto sí o sí. Ayudaba que en el reparto estuviese Maggie Q, actriz a la que le tengo mucho cariño después de 4 años en esa serie tan infravalorada como es Nikita, que desde aquí recomiendo encarecidamente.

Stalker se centra en una unidad de policía de Los Angeles que se dedica a investigar casos de acoso. Sus protagonistas son Beth Davis (Maggie Q) y Jack Larsen (Dylan McDermott), los dos detectives de esta unidad.
La escena inicial es pésima, no consigue transmitirte nada de miedo ni de angustia, y quiero creer que esa era su intención. Los dos actores principales no tienen ni una pizca de química entre ellos. Y si ya nos ponemos a hablar de el porque cada uno está en esta unidad las carcajadas están aseguradas: ella porque tuvo un acosador, por lo que tiene un pasado del que nunca habla y quiere ayudar a los que tienen el mismo problema que ella para evitar que se vean envueltos en la misma situación y él porque es un acosador, cosa que supongo que fue la causa de la separación de su mujer y de su hijo.

Pero algo que no entendí es por qué se le ha dado tanta caña a que es una serie con violencia muy gratuita y misógina. He visto cosas infinitamente más violentas y nadie se ha quejado. ¿Qué es gratuita? Puede ser, quiere lograr impactar y consigue el efecto contrario, o ni siquiera eso. Vale que todas las víctimas en el piloto sean mujeres pero tanto como para llamarla misógina no. Y me creo que todas las víctimas sean mujeres, ¿o no estamos acostumbrados a que cada semana salgan en las noticias casos de acoso o maltrato a mujeres? No es violenta y no es misógina, simplemente es aburrida y cliché.


Kevin Williamson, haznos un favor a todos y deja de hacer cosas como The Following y Stalker y vuelve a The Vampire Diaries, de donde no deberías haberte ido nunca.