9 years ago, we used to be friends. O en mi caso, desde este verano que ya somos amigos. Sí, hoy ya hacen 9 años que Veronica Mars llegaba a nuestras pantallas al mismo tiempo que Lost. ¿Y qué mejor día que en su aniversario de estreno para hablar de ello?
Veronica Mars ha sido una grata y disfrutable sorpresa: Unos casos autoconclusivos perfectamente construidos, el gran misterio de la temporada en el que al final todas las piezas acababan encajando y la mezcla entre tramas más teen con tramas más policiales. Y por supuesto, los personajes. Empezando por Veronica, que por mucho que se busque, no se encontrará un personaje femenino igual que ella. Es dulce, es ingeniosa, es inteligente, es única y tiene una relación con su padre muy envidiable. Aunque al principio claramente la serie se centra en ella, poco a poco se van desarrollando personajes como Logan, Wallace o Mac. Eso, y aunque no tenga demasiada importancia, aparece gente a lo largo de los capítulos como Amanda Seyfried, Jessica Chastain o Aaron Paul, entre otros, y para mí eso siempre es muy divertido de ver.
Y ahora que la he acabado, entiendo por qué tanto alboroto con la película homónima que nos llegará en 2014. Ese series finale no le hace justicia, por no parecer no parece ni siquiera una season finale, un capítulo que se ve que querían continuar cuando ya la serie estaba cancelada allá en 2007 y no había vuelta de hoja. Solo espero que la futura película dé algunas respuestas a preguntas no respondidas. Eso y que pueda volver a ver a todos los personajes reunidos otra vez, que tras acabar la serie, tengo un vacío bastante grande y ganas de volver a Neptune.
Desde aquí os la recomiendo a todos los que no la hayáis visto. Un final abierto fastidia una barbaridad, pero en este caso merece la pena y personalmente, tengo esperanzas en la película.
