viernes, 25 de enero de 2013

Una seguidora más.

Aunque pueda parecer un título de una entrada para hablar de Twitter, no lo es. Hablo de que después del otoño tan pobre de estrenos que hemos tenido ya iba siendo hora de ver un piloto bueno, un piloto muy bueno.

Desde Mayo le tenía ganas a este estreno, y mis ganas iban en aumento cada vez que sacaban más vídeos promocionales y buenas críticas. Pero, ¿ha cumplido con las expectativas? Tan solo con haber visto el piloto yo digo que las ha cumplido con creces.


The Following trata sobre la huida de la prisión de un asesino llamado Joe Carroll (James Purefoy) y del agente del FBI que logró mandarle a prisión, Ryan Hardy (Kevin Bacon). Solo que después de su último enfrentamiento, Hardy no ha vuelto a ser el mismo: Ya no trabaja en el FBI, tiene un marcapasos y algún que otro problema con la bebida.
Claro que, al darse Carroll a la fuga, el FBI requiere su ayuda. Pero aquí no se acaba la cosa. Resulta que Carroll a pesar de haber estado unos cuántos años en la cárcel ha conseguido mediante Internet crear una legión de seguidores, unos seguidores a los que ha conseguido influenciar como si el fuera el líder de una secta, al más puro estilo Charles Manson, y sus seguidores son capaces de hacer cualquier cosa que les diga, como convertirse en asesinos.
Y esos seguidores son más de los que creemos: puede tratarse del policía de turno como de tus vecinos de toda la vida.

El ritmo del piloto es perfecto, no se me ocurre mejor adjetivo para describirlo. Da tiempo a presentar a los personajes correctamente y a introducir la trama como una primera toma de contacto y para dejarnos con la miel en los labios sobre lo que pasará en futuros capítulos.

Los actores están muy bien elegidos, especialmente los dos protagonistas, Kevin Bacon y James Purefoy, que nos regalan la mejor escena de todo el capítulo justo al final. Pero el resto de personajes son perfectamente adecuados a los papeles que interpretan, sobretodo Natalie Zea, que interpreta a la mujer de Joe Carroll y que puede dar bastante juego.

Destacar que se nota mucho que el creador el Kevin Williamson (Scream, The Vampire Diaries). Diría que The Following recoge lo mejor de ambas: Escenas un tanto violentas para estar en una network pero que yo en particular disfruto enormemente, giros y sustos bastante inesperados y el no tener miedo a la hora de eliminar personajes.
También disfruté enormemente de las constantes referencias a Edgar Allan Poe, que como dice Carroll, le da un toque poético a todo.

Solo queda ver como seguirá de aquí en adelante, hay miedo a que decaiga y se convierta en una especie de procedimental que al final no lleve a gran cosa, pero yo de momento soy optimista, In Kevin Williamson I Trust. 

Y poco más, me quedaré con los nombres de Joe Carroll y Ryan Hardy, ya que este año acaba Dexter y si The Following acaba teniendo una segunda temporada sería (salvando un poco las distancias) la sustituta perfecta que podría llegar a ocupar ese vacío. Y los que no habéis visto aún el piloto, VEDLO, ya estáis tardando. Yo ya soy una seguidora más de The Following y de las historias que puede ofrecer, y si los veis seguro que os convertís en seguidores como ya lo somos muchos.




sábado, 12 de enero de 2013

No es una completa decepción

Deception, antes conocida como Infamous, no es totalmente decepcionante, aunque por su nombre pueda indicarnos lo contrario. Tampoco es la gran serie del año, pero se puede ver.


Nos la han intentado vender como "la nueva Revenge" y sinceramente, no le he encontrado grandes parecidos con la serie de venganzas en los Hamptons. Como el propio nombre indica, en Revenge la principal motivación de la protagonista es la venganza, y hará todo con tal de descubrir la verdad, mientras que en Deception el detonante es la muerte de Vivian Bowers, la hija de una familia rica y la protagonista es ahora una oficial de policía, pero en el pasado fue amiga de Vivian, ahora muerta, y se infiltrará entre la familia para descubrir la verdad.

A mi parecer, la parte policial nos introduce en  la parte culebronesca, y no sabría decir si eso es bueno o malo. Sirve para introducir a los Bowers, esa familia rica que he mencionado antes, pero que uno vez vistos todos esconden más de lo que deben, y por tanto, todos son sospechosos.
Nos van haciendo creer que todos son culpables de la muerte de Vivian, aunque no he terminado de ver a los personajes lo suficientemente interesantes como podrían ser. La protagonista está correcta en su papel, y creo que en determinados momentos puede llevar el peso de la serie ella sola.

Para cuándo acaba el capítulo, hay un par de giros inesperados, y alguno un tanto forzado o innecesario, pero que por lo menos te dan la curiosidad necesaria para ver el segundo capítulo. Pero repito, el tono es muy distinto a Revenge, principalmente por la falta de mala leche que tiene y que no saben si van querer centrarse más en la parte policial o en la parte culebronesca. Podríamos llamar esto un experimento entre The Klilling y en menor medida ,Revenge.

Ah, y una queja: ¿A quién se le ocurrió que Tate Donovan podía pasar por hijo de Victor Garber? Desde luego no cuela...