Todos los años se cree que ya está todo hecho. Que no puede haber series nuevas que sean buenas o muy buenas. Y todos los años se demuestra que es un error.
Me atrevo a ir más allá diciendo que el verano está reservado solo para series más ligeras. Con tres de las series que voy a nombrar diría que esa frase este año tampoco ha tenido mucho sentido. Y solo incluyo propuestas de cable porque ya han acabado su temporada, mientras que las de networks todavía no han acabado la temporada y tienen margen para empeorar o mejorar, o porque ninguna ha sido lo suficientemente buena. 5. Halt and Catch Fire
Una grata sorpresa gracias a una temporada que ha ido de menos a más. Al principio puede parecer difícil de acceder por la cantidad de lenguaje técnico sobre ordenadores y programación y unos personajes que de primeras no son los que querrías tener como amigos. Pero acabas cogiéndole cariño a los personajes principales y si te interesa lo suficiente la historia, te acaba atrapando. Y como añadido, el final de temporada deja un frente abierto muy interesante de cara a una muy merecida y ansiada segunda temporada.
4. Penny Dreadful
Personalmente, si mezclas una época victoriana con personajes propios de la literatura de terror como Dorian Gray, el monstruo de Frankenstein o Drácula, es imposible que no quede maravillada. Si encima le añades una trama relacionada con demonios, una ambientación exquisita y a Eva Green y su Vanessa Ives como el centro de la serie, la fórmula no puede fallar. El piloto es el mejor que he visto este año, y quizá después la serie fue bajando un poco y haciéndose más irregular, aunque sigue siendo un muy buen producto. Y tiene también uno de los mejores openings del año.
3. The Knick
No apostaba nada por The Knick y ha acabado siendo mejor de lo que esperaba. Hay que tener paciencia con ella, y sobretodo, intentar hacerle un hueco. Una vez que lo tienes, solo queda sentarte y disfrutarla. Con la advertencia, claro, de que no es para los estómagos más sensibles. Si te interesa el tema médico o el tema histórico, o ambos, es una buena propuesta. Si a esto le sumamos que tiene detrás de las cámaras a Steve Soberbergh en la dirección de todos los capítulos y como protagonista a Clive Owen, tenemos una serie a la que más de uno debería echarle un vistazo.
2. The Affair
Ya comenté sobre el piloto de The Affair, y creo que después de su primera temporada, ha sido uno de los estrenos del otoño y del año. El jugar con las versiones y puntos de vista ha sido una gran ventaja que ha hecho crecer la intriga y la desconfianza a medida que avanzaba la temporada. Sus dos protagonistas han estado muy bien, y Ruth Wilson ha sido un gran descubrimiento para mí. Quizá el pero sea el final de temporada, que sin ser decepcionante, me esperaba algo más. Aunque el miedo de saber como iban a continuar más allá de la primera temporada se ha esfumado, de momento para bien.
1. The Leftovers
Abandoné tras un piloto que no tenía ni idea de lo que había visto ni de lo que se me quería contar. Pero tras ver la buena acogida que tuvo por varias redes sociales le di una segunda oportunidad y me alegro de haberlo hecho. Los capítulos 3, 6 y 9, los que se centran en un personaje en concreto (algo que a priori no podía interesarme menos) han acabado siendo de los mejores capítulos del año. Solo tenía que cambiar mi forma de ver la serie. Eso sí, si sois muy sensibles o acabáis de perder a alguien, no es recomendaría mirar The Leftovers, puede ser muy dura a nivel emocional, como en el vídeo que dejo a continuación. Uno de los momentos del año y aviso, contiene SPOILERS
No hay comentarios:
Publicar un comentario