lunes, 6 de octubre de 2014

Superhéroes sí, acosadores no

No pensé que escribiría un título así. Por norma general los superhéroes no son algo que llame especialmente mi atención.  Las historias de acoso, en cambio, si plantean algo interesante a priori suelo echarles un vistazo.
Pero esta vez parecen haber cambiado, ya que de momento seguiré viendo Gotham y de Stalker espero no saber nada.


Gotham nos cuenta la historia del joven detective James Gordon que llega a la ya mencionada ciudad, una ciudad que está más sucia y corrupta de lo que él esperaba. Por si eso fuera poco, los padres de Bruce Wayne han sido asesinados y Gordon se verá envuelto en la investigación. Tamién veremos los orígenes de personajes famosos que han aparecido en las entregas del hombre murciélago como Pingüino, Selina Kyle, Poison Ivy o Harvey Dent.
Decir que el piloto me gustó, y que el segundo me gustó todavía más. El piloto podía llegar a hacerse un poco largo y no tenía un dirección clara pero lograba presentarte muy bien a los personajes aunque fueran demasiados. Con el segundo, ya están mejor posicionados y todo transcurre de manera más fluida.
Y los actores están bastante bien en sus respectivos papeles, incluyendo a Ben McKenzie (no comprendo porque le han caído tantos palos).

Es una serie que aunque su comienzo pueda haber decepcionado a algunos, a mí me ha gustado y creo que de aquí en adelante solo tiene margen de mejora.


En la otra cara de la moneda, tenemos a Stalker. El responsable es Kevin Williamson, responsable de series como Dawson's Creek, The Vampire Diaries y sí, también la increíble (en el mal sentido de la palabra) The Following además de la saga Scream, por lo que tenía que ver el piloto sí o sí. Ayudaba que en el reparto estuviese Maggie Q, actriz a la que le tengo mucho cariño después de 4 años en esa serie tan infravalorada como es Nikita, que desde aquí recomiendo encarecidamente.

Stalker se centra en una unidad de policía de Los Angeles que se dedica a investigar casos de acoso. Sus protagonistas son Beth Davis (Maggie Q) y Jack Larsen (Dylan McDermott), los dos detectives de esta unidad.
La escena inicial es pésima, no consigue transmitirte nada de miedo ni de angustia, y quiero creer que esa era su intención. Los dos actores principales no tienen ni una pizca de química entre ellos. Y si ya nos ponemos a hablar de el porque cada uno está en esta unidad las carcajadas están aseguradas: ella porque tuvo un acosador, por lo que tiene un pasado del que nunca habla y quiere ayudar a los que tienen el mismo problema que ella para evitar que se vean envueltos en la misma situación y él porque es un acosador, cosa que supongo que fue la causa de la separación de su mujer y de su hijo.

Pero algo que no entendí es por qué se le ha dado tanta caña a que es una serie con violencia muy gratuita y misógina. He visto cosas infinitamente más violentas y nadie se ha quejado. ¿Qué es gratuita? Puede ser, quiere lograr impactar y consigue el efecto contrario, o ni siquiera eso. Vale que todas las víctimas en el piloto sean mujeres pero tanto como para llamarla misógina no. Y me creo que todas las víctimas sean mujeres, ¿o no estamos acostumbrados a que cada semana salgan en las noticias casos de acoso o maltrato a mujeres? No es violenta y no es misógina, simplemente es aburrida y cliché.


Kevin Williamson, haznos un favor a todos y deja de hacer cosas como The Following y Stalker y vuelve a The Vampire Diaries, de donde no deberías haberte ido nunca.










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