Han sido seis años de recorrer Nueva York, asistir a fiestas exclusivas de la alta sociedad cada día, quedarnos encantados (o no) con los modelitos y accesorios que lucían los protagonistas en pantalla y con las tramas que nos han hecho reír, llorar, gritarle a la pantalla o querer insultar a los guionistas, y por qué no, en varias ocasiones querer preguntarnos si de verdad podían ser llamados guionistas.
Y es que, seamos sinceros, si no fuera por el cariño interior que le tenía a la serie, la habría dejado hace mucho tiempo. La primera temporada fue estupenda dentro de lo que podías pedirle a una serie de estos calibres: drama, drama, más drama y unos personajes bien definidos. Unos podían caerte mejor y otros peor, pero eran unos personajes, no unos personajes que han acabado siendo una parodia de lo que en un momento fueron. También ayudaba mucho que su primera temporada fueran tramas de instituto. Sí, hubo muchas series de instituto antes y seguramente mejores, pero la existencia de esa página web llamada Gossip Girl y su anónima blogger hicieron que la serie fuese diferente y que consiguiese interesar a los espectadores.
Ay, si se hubiese quedado solo en una primera temporada...
No engañaban a nadie con esos uniformes, pero supieron hacerlos interesantes durante un tiempo, antes de joderlo todo. |
No está de más decir que Gossip Girl logró sobrevivir a la Huelga de Guionistas de 2007, justo cuándo la serie recién había empezado. Curiosamente, justo fue su mejor temporada, no como otras series que también sufrieron la huelga y se notó, mandando a muchas a la cancelación.
Pero lo que vendría después no tendría nombre. Las mismas tramas ya vistas en su temporada anterior, dándoles un pequeño cambio pero siendo las mismas, quizá con más drama familiar que a nadie le importaba con unos personajes protagonistas que solo daban vueltas sobre sí mismos y que parecía que cuánto más mayores se hacían más estúpidos se volvían. Ya en la última temporada nos regalaron momentos tan trash como este, que haría de la lancha de Ringer merecedora de un Emmy. (Ojo, el vídeo tiene SPOILERS de la última temporada, pero si no lleváis la serie al día y os da exactamente igual, VEDLO, porque es una mina).
Nunca fui fan de Chuck ni de Blair, y si estaban juntos ya la escena se volvía insoportable, pero alguna extraña razón los llamados guionistas pensaron que era mejor tenerles separados, y las excusas que se sacaban de la manga para ello eran peores que penosas. Eso sí, por muchas excusas ridículas que les pusieran, tenían que acabar juntos sí o sí, o un montón de fans enfurecidas quemarían el edificio de la CW . Y respecto a la otra pareja, Dan y Serena, le dieron el final fácil porque no querían dejar con las manos vacías a los fans. Todo lo demás es irrelevante, incluso la identidad de la propia Gossip Girl, bastante precipitada en mi opinión. Lo más memorable del último capítulo es el cameo de Kristen Bell y Rachel Bilson, con eso lo digo todo.
Y vivieron felices y comieron perdices. Y los fans tan felices. Pos OK. |
¿Qué he sacado de Gossip Girl? Su primera temporada, la única que merece la pena ver, después huid de ella. Es un claro ejemplo de cuándo una serie no hay que alargarla. Algunas canciones y/o bandas que en su momento me gustaron, y puede que ya o más adelante, Gossip Girl habrá hecho visibles a jóvenes actores, de los cuáles creo que los que tendrán éxito serán Blake Lively y puede que Penn Badgley y Ed Westwick. Ah, y Taylor Momsen, solo que ella ya se piró de la serie para luego morder a la mano que le daba de comer. En resumen, no la echaré de menos. Bueno sí, echaré de menos su corto pero original opening.